lunes, 10 de marzo de 2014

Garabatos

Anoche vi a un chico parado frente a uno de esos cilindros que Barcelona usa para anunciar algunos conciertos. Miraba a izquierda y derecha con la expresión de un actor de cine mudo que intentara disimular un acto sospechoso. Estaba pegando papeles sobre la mano de mujer que cubría parte del rostro de Enrique Iglesias. Primero creí que ofrecía sus servicios como profesor de algo, canguro, paseador de perros, pintor... Pero es que los trozos eran tan pequeños que ahí no podía caber ningún minijob por precario que fuera. Pasé de largo porque tenía prisa, aunque resolví averiguar qué había colgado cuando pasara de vuelta. 
Fue entonces cuando pude acercarme. Ningún papel llegaba al medio centímetro cuadrado y todos estaban escritos con una tinta azul desgastada. Intenté leer palabras, no lo logré. Luego busqué letras, pero no las encontré. Eran garabatos con forma de palabras. Ahí estaba colgada con minúsculos triángulos de cinta de embalar una historia rota que nadie más que ese chico podía comprender.



No hay comentarios:

Publicar un comentario